Se ha convertido en tradición ubicar la fundación de la hermandad del Prendimiento en la iglesia de Santa Lucía, pero, aún cuando esta afirmación no carece de fundamentos, es imprescindible remontarse a las postrimerías del siglo XVI y a los albores del siglo XVII para dar veracidad a documentos que validen estos datos pues, teniendo en cuenta la elaboración de las primeras reglas conocidas de la corporación, aprobadas el 3 de febrero de 1601 por parte del provisor Don Luciano de Negrón por estar vacante la sede arzobispal de Sevilla, pasa esta fecha a ser considerada como la de la fundación aun cuando es probable que ya existiese la hermandad antes de que se aprobaran las mismas, circunstancia común en aquellos años en los que el censo de hermandades y cofradías no estaba sometido a control alguno, como lo demuestran los primeros testimonios “cofrades”, como los del Abad Gordillo el de José Bermejo y Carballo. Los “censos”, como los establecidos por el cardenal Niño de Guevara, así como la aprobación de reglas,  han sido tomados en la mayoría de las ocasiones como guía para establecer el año de fundación de una corporación penitencial, pero ello no es óbice para que las mismas ya existieran anteriormente a esta formalización.

Nuestro erudito hermano José Roda Peña, historiador, excelso cofrade, sevillano ejemplar y gran enamorado de la hermandad del Prendimiento tuvo a bien rendir homenaje a su querida corporación del Miércoles Santo firmando un magnífico trabajo editorial que, bajo el sello de ediciones Guadalquivir, y titulado La hermandad del Prendimiento en los siglos XVII y XVIII, nos acerca aún más si cabe al conocimiento de la cuerda que nos une. Aprovecharemos, pues, su magnífico trabajo como guía para elaborar esta resumida semblanza. La misma será sazonada con información procedente de distintas fuentes que servirán para reforzar las afirmaciones realizadas.

De las afirmaciones previas podemos sacar como conclusión que el año de fundación de la hermandad es un interrogante por resolver pero anterior, con seguridad, al año 1601 en que se aprueban sus primeras reglas. Estas serán las que rijan la vida de la hermandad hasta el año 1826 en que se aprueban unas nuevas Ordenanzas por el Real y Supremo Consejo de Castilla.

Nuestros antepasados tomaron como titulares a la Virgen Santísima de Regla y al Santísimo y Sagrado Poder de Nuestro Redentor Jesucristo. De la lectura de estas primeras reglas llaman la atención ciertos pasajes como los referidos a las condiciones que debían cumplir aquellos que quisieran ingresar como hermanos pues, además de ser “gente de bien”, no podían ser negros, mulatos ni moriscos para evitar murmuraciones. Se aceptaba el ingreso de mujeres, tradición de la que la hermandad de “Los Panaderos” ha sido gran valedora. También se hace referencia en ellas a las normas que deben presidir la vida de hermandad y la estación de penitencia, realizada el Jueves Santo en los albores de nuestra historia. Para más detalle, es recomendable remitirse a la citada obra del Doctor Roda Peña, en la que se hace un minucioso estudio del mismo libro, humilde y misterioso en el que, entre las escasas ilustraciones que lo iluminan, llama la atención la imagen de un crucificado; el azar ha querido que, actualmente, el Cristo del Perdón ejerza similares funciones a las de aquella curiosa imagen si bien la estampada en el libro representa a Jesús Muerto mientras que el de Martín Nieto agoniza en la cruz sin haber sucumbido aún a la muerte.

Volvamos a retomar el interesante de las sedes canónicas de la hermandad del Prendimiento a lo largo de la Historia.

Fue José Bermejo y Carballo el que afirmó en su libro Glorias religiosas de Sevilla (1882) que la fundación de nuestra hermandad tuvo lugar en la parroquia de Santa Lucía. No obstante, existe constancia de la existencia de una cofradía de la Virgen de Regla establecida en 1586 en el convento del Espíritu Santo de Triana aunque no se puede aseverar que se trate de la misma corporación. Eso sí, la advocación de Regla siempre ha estado muy vinculada a la Orden de San Agustín. Un hecho documentado es que la cofradía de Nuestra Señora de Regla se encontraba establecida en la iglesia de San Pedro en el año 1611, en donde continuaba en 1623 para, según Félix González de León, trasladarse a Santa Lucía.

Hemos llegado a Santa Lucía. Sabemos que al menos desde 1640 la hermandad se instala en capilla propia situada en el lado del Evangelio. La obras de la misma fueron dirigidas por Francisco de Chaves. En 1642 se contrató el retablo que presidiría la capilla con el maestro Matías Fernández Cardoso, personaje conocido en la Sevilla de aquellos años aunque nunca llegara a alcanzar el renombre de los grandes retablistas de la época. Colaboraba con él el imaginero Jacinto Pimentel quién haría lo propio en este nuestro primer retablo propio.

Casi un siglo después, concretamente en 1732 se edifica una nueva capilla sobre la ya existente, obra llevada a cabo por el maestro arquitecto José Fernando de Medinilla y por el escultor Bartolomé García de Santiago.

En 1757, la Virgen de Regla realiza una salida extraordinaria bajo palio, acompañada de danzantes, con motivo de la reorganización de la hermandad.

En 1828, la hermandad adquiere un local en las inmediaciones de Santa Lucía que serviría como almacén para guardar los pasos. La inundación de dichas estancias causaría grandes daños materiales.

Llegamos con nuestro repaso al año 1868, fecha señalada en el calendario por su relación con la revolución “Gloriosa” movimiento en la que se incautaron numerosos edificios y enseres religiosos entre los que se incluyó nuestro retablo, el cual, tras ciertos avatares, terminó en la parroquia de la Asunción de Espartinas en 1870. Por supuesto, la parroquia de Santa Lucía fue cerrada al culto y tuvo la hermandad que trasladarse al convento de la Consolación (actual iglesia de los Terceros) en la que se reorganiza, volviendo a realizar estación de penitencia a la catedral el Domingo de Ramos de 1887. Posteriormente residiría en San Marcos, e incluso llegó a residir tanto en San Román (1895) como en Santa Marina (1896).

Fue en 1895 cuando se realiza la primera salida procesional en la tarde del Miércoles Santo. Al año siguiente, en las postrimerías de 1896, contando con la venia del cardenal Marcelo Spínola, la hermandad del Prendimiento, ya conocida como la de “los panaderos” por la vinculación que muchos miembros de dicho gremio mantenían como hermanos de la misma, se fusiona con la del gremio de “los alarifes” de San Andrés, que contaban con capilla propia en la calle Quebrantahuesos (actual Orfila). Desde entonces, la corporación ha mantenido dicha sede, debiendo abandonarla solo de manera temporal debido a motivos justificados por obras o reformas. Entre 1959 y 1963 realizan su estación de penitencia desde la iglesia de San Martín (este último año la entrada se realiza en la capilla de San Andrés.

En 1988 se aprueban nuevas reglas, las actuales, en las que, después de mucho tiempo se cumple el anhelo de muchas hermanas al poder realizar la estación de penitencia como nazarenas.

Otros datos de interés en referencia a la historia de la hermandad se enumeran a continuación:

  • En 1807 la hermandad procesiona con tres pasos. El tercero de ellos fue el que portaba la imagen de San Andrés.
  • En 1901, el famoso bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda fue hermano Mayor de nuestra hermandad. El mismo fue el encargado de realizar los faldones de ambos pasos, el manto y las bambalinas del antiguo paso de la virgen y las túnicas del señor y de los apóstoles.
  • En 1950, el gremio de los panaderos nombra a la Virgen de Regla como su patrona. Desde entonces porta en su mano izquierda una espiga de plata sobredorada que hace alusión a dicho nombramiento.
  • En 1992, el paso de misterio del Prendimiento participó en la procesión Magna del Santo Entierro en la que fue acompañado, de forma excepcional, por la Agrupación Musical Virgen de los Reyes (antigua Jesús Despojado de sus Vestiduras).
  • El 30 de septiembre de 2001, María Santísima de Regla procesionaría por las calles de Sevilla con motivo de la efemérides de su IV Centenario fundacional.
  • El 26 de septiembre de 2010, María Santísima de Regla fue coronada canónicamente en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
  • En agosto de 2011, María Santísima de Regla Coronada se paseó triunfante por Madrid con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud, siendo el único paso de Sevilla que realizó dicha hazaña para tal ocasión.